La lucha de las mujeres por liberarse de una sociedad moldeada a imagen y semejanza de los hombres pueden rastrearse, en nuestro país, hasta la Revolución de Mayo de 1810. Las primeras acciones de lo que hoy denominamos movimiento feminista podemos situarlas en las propuestas que Mariquita Sánchez de Thompson, una intelectual de la joven argentina, quien pugnaba por introducir en la sociedad de Buenos Aires de aquellos años un aire fresco de igualdad de género que no existía.