Por Pilar Conde Colmenero, Universidad Católica de Murcia y María Cristina Lorente López Ilustre, Colegio de Abogados de Castellón.
Son numerosos los casos de niños y adolescentes que llegan a la élite del deporte de la mano de sus padres, que normalmente son sus representantes legales, y de la de los clubes deportivos, que ponen todo su empeño en que la futura promesa forme parte de sus canteras. Sin embargo, intentar encumbrar a un menor a la primera línea deportiva no siempre es positivo. Hay casos afortunados, como el de Ricky Rubio, el jugador más joven (catorce años) en debutar en un partido de la Liga ACB, o el de Leo Messi, que fue fichado por el FC Barcelona con tan sólo trece. Sin embargo, también los hay menos dichosos, como el del jugador de fútbol guineano Bernard Bass, quien abandonó su país en cayuco para hacer una prueba con el Metz, un club de la Primera División francesa, y con catorce años acabó en las calles. El presente trabajo pretende examinar algunas de las principales cuestiones de relevancia jurídica que rodean a estos supuestos en el Ordenamiento Jurídico español, dígase el marco contractual de la práctica deportiva por parte del menor, las controversias en torno a la capacidad o la problemática de las transferencias internacionales (con referencias puntuales a la normativa europea, la regulación internacional federativa y la legislación italiana de aplicación).