Por Alberto Biglieri
La elección norteamericana ha superado todos los limites de las ficciones sobre el poder. Caído en desgracia Kevin Spacey , House of Cards no midió en la pandemia. La nave insignia del fenómeno Netflix está condenada al archivo final. Un espacio copado por la redescubierta Borgen, solo encuentra algo de realidad paralela con la actualidad en Designated Survivor. La superpotencia en crisis, con mucha injerencia rusa ( también en la de los Underwood), busca legitimación para consolidar un gobierno precario.
Fuente: Bae Negocios