Por Juan Manuel Olmos.
Nuestra democracia lleva un sostenido crecimiento desde su recuperación en diciembre de 1983 hasta la fecha. Tuvo momentos críticos que fueron superados, fortaleciéndose así para seguir adelante.Ese crecimiento fue consolidando lo esencial del sistema democrático en la periódica libre elección de los gobernantes y la vigencia de las libertades públicas, pero también fue construyendo con visión de futuro una nueva legalidad constitucional y pertenencia latinoamericana. Algunas veces, la demanda provino del cuerpo social, como la de enjuiciamiento a los responsables de la dictadura. Otras veces la innovación se gestó en los espacios del poder político, como la Reforma Constitucional de 1994.