Por Francisco Javier López Frías.
El atleta siempre ha sido considerado como un personaje con el poder de influir sobre el comportamiento de los individuos. Como mostraré, este poder de influencia se le concede en base a su comportamiento en el terreno de juego, así como por las habilidades y virtudes puestas en prácticas a través de su actuación deportiva. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos tiempos, la gente admira aquello que los atletas realizan fuera de los terrenos de juego, es decir, lo que hacen en sus vidas diarias. Lo cual implica que ellos se convierten en ejemplares morales cuya responsabilidad excede bastante el terreno en que están especializados. En este artículo, trataré de dar mi opinión al respecto discutiendo con aquellos que están a favor y en contra de considerar al atleta como un modelo a seguir. AbstractAthletes have always been regarded as special social characters with the power to influence people’s behavior. As I shall show, this power of influence is given to the athletes on the basis of their behavior on the field as well as on the skillsand virtues displayed in their sporting performances. However, this has changed, people now admire what athletes do off the field, that is to say, what they do in their everyday life. This implies that athletes are regarded as moral exemplars whose responsibility far exceeds their area of expertise. In this paper, I shall discuss with those who argue for and against the consideration of the athlete as a role model in order to give my personal opinion on the topic.Palabras clave: ética, filosofía, deporte, deportista, modelo a seguir.Key words: ethics, philosophy, sport, athlete, role model