Por Zulima Sánchez Sánchez
La ética es un concepto vinculado plenamente con la filosofía, con la moral y que implica una serie de connotaciones subjetivas y sociales que por su trascendencia han ocupado, desde antiguo, las normas que regían el comportamiento de los sujetos tanto en su vida privada como en el ejercicio de sus funciones públicas. Ya en el 1760 AC, en el código de Hammurabi se castigaba al juez que modificaba su sentencia con una sanción económica y la expulsión del ejercicio, o al oficial o soldado que desoyendo las órdenes no iba a una expedición se le condenaba a muerte y a que su reemplazante tomara su casa, igual suerte corrían el gobernador o prefecto que reclutaran a un soldado a la fuerza o a un mercenario. Por tanto, ya una de las primeras normas escritas que se recogen castigaba a servidores públicos que no actuaban siguiendo las normas, reflejos de las necesidades y criterios éticos de la época.